Un sencillo detalle como la bolsa de naranjas, es ideal para cualquier rincón de la cocina. Se elabora a partir de un cachito de malla (de cualquier alimento: bolsa de limones, malla de cebollas, etc) y bolitas de fimo (mezclar naranja con traslúcido). Para cerrarla se puede usar metal, hilo, plástico, y si se desea, se puede colocar una etiqueta.
He visto por la red algunas réplicas muy fieles a las reales, pero para principiantes, esta es una buena manera de engancharse al reciclaje.
1 comentario:
Estoy totalmente alucinada de las ideas que tienes, lo de la bolsa de naranjas me ha dejado loca, me encanta la sección "reciclaje" porque ahí das toda tu imaginación. Enhorabuena.
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